El llanto es la historia de una maldición que acecha a una serie de mujeres, o quizá a todas las mujeres. Dividida en tres episodios que llevan por título los nombres de sus tres personajes principales —Andrea, Camila y Marie, interpretadas respectivamente, por Ester Expósito, Malena Villa y Mathilde Ollivier—, la película viaja desde el presente en un punto indeterminado de España a algún momento del cambio de siglo en La Plata, Argentina. El debutante Pedro Martín-Calero, que con esta ópera prima logró el premio a la mejor dirección en la última edición del festival de San Sebastián, se adentra con mucho tiento visual y sonoro en un drama familiar oscuro e inquietante, vestido de terror paranormal. Es al ponerse ese traje, con sus intenciones metafóricas, cuando la película resulta efectista y derrapa. Aunque las leyes del género fantástico sean laxas, tampoco vale todo.
Escrita junto a Isabel Peña, guionista habitual de los filmes de Rodrigo Sorogoyen, la película destaca por cómo estructura su estilizada atmósfera y tono, capaz de sostener hasta el final su suspense. El llanto encuentra su pico narrativo en la parte de Argentina, en la que resuena una réplica femenina de Blow-Up, la adaptación de Michelangelo Antonioni de Las babas del diablo, el relato de Julio Cortázar, y de La conversación, una de las grandes películas de Francis Ford Coppola. Martín-Calero demuestra su talento al poner en imágenes un miedo tan irracional como real, ya sea desde la arquitectura de los espacios o en la soledad de sus tres mujeres ante el misterio que las acecha, esa mala sombra que nadie ve.
La médula de la historia transcurre a finales de los años noventa en La Plata y el ambiente, la ropa y un cartel de Rojo, la última película de los tres colores de Krzysztof Kieslowski, nos devuelven al final del siglo XX. Una joven estudiante de cine argentina (Malena Villa) lleva su práctica a la calle. En su búsqueda de una historia, su cámara de vídeo se topa con una joven francesa (Mathilde Ollivier) que arrastra una enigmática fatalidad. Esa joven mujer, grabada de forma secreta, conecta con la primera historia, que sucede en la actualidad, cuando una estudiante española (Ester Expósito) se ve asaltada por dos fenómenos extraños: la sombra de un hombre que solo percibe la cámara de su móvil y lo que parece el llanto insoportable de una mujer. La tragedia las acecha a todas.
Los personajes femeninos de El llanto están tocados por ese mal invisible (esa aterradora sombra masculina) que a la vez se bifurca en otras sombras más visibles a través de los pequeños males de cada día, esos micromachismos que la película subraya para reforzar su metáfora sobre la violencia de género. Este empeño solo funciona a medias porque la película se resuelve de forma muy caprichosa, como en el desenlace del novio de Andrea o en la catarsis paranormal final; o dando demasiado por sentado, como en el confuso lugar del padre de la joven francesa.
El debutante Pedro Martín-Calero logró el premio a la mejor dirección en San Sebastián por esta estilizada incursión en el terror paranormal que peca de un efectismo incoherente
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia
El debutante Pedro Martín-Calero logró el premio a la mejor dirección en San Sebastián por esta estilizada incursión en el terror paranormal que peca de un efectismo incoherente
Tráiler de ‘El llanto’
n «}},»video_agency»:false,»alt_image»:»Tráiler de ‘El llanto'»},»url»:»https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/232AXXXNUBA7DJVJVXNRXQY5AE.jpg?auth=eb59f2343d0062bf013f3a5ae349e0aa36cc1467b7689d71fe24cb75216bae49&width=1200&height=675&smart=true»,»alt»:»Tráiler de ‘El llanto'»});
Ester Expósito, en ‘El llanto’.
El llanto es la historia de una maldición que acecha a una serie de mujeres, o quizá a todas las mujeres. Dividida en tres episodios que llevan por título los nombres de sus tres personajes principales —Andrea, Camila y Marie, interpretadas respectivamente, por Ester Expósito, Malena Villa y Mathilde Ollivier—, la película viaja desde el presente en un punto indeterminado de España a algún momento del cambio de siglo en La Plata, Argentina. El debutante Pedro Martín-Calero, que con esta ópera prima logró el premio a la mejor dirección en la última edición del festival de San Sebastián, se adentra con mucho tiento visual y sonoro en un drama familiar oscuro e inquietante, vestido de terror paranormal. Es al ponerse ese traje, con sus intenciones metafóricas, cuando la película resulta efectista y derrapa. Aunque las leyes del género fantástico sean laxas, tampoco vale todo.
Más información
Escrita junto a Isabel Peña, guionista habitual de los filmes de Rodrigo Sorogoyen, la película destaca por cómo estructura su estilizada atmósfera y tono, capaz de sostener hasta el final su suspense. El llanto encuentra su pico narrativo en la parte de Argentina, en la que resuena una réplica femenina de Blow-Up, la adaptación de Michelangelo Antonioni de Las babas del diablo, el relato de Julio Cortázar, y de La conversación, una de las grandes películas de Francis Ford Coppola. Martín-Calero demuestra su talento al poner en imágenes un miedo tan irracional como real, ya sea desde la arquitectura de los espacios o en la soledad de sus tres mujeres ante el misterio que las acecha, esa mala sombra que nadie ve.
Malena Villa, en la parte argentina de ‘El llanto’.
La médula de la historia transcurre a finales de los años noventa en La Plata y el ambiente, la ropa y un cartel deRojo, la última película de los tres colores de Krzysztof Kieslowski, nos devuelven al final del siglo XX. Una joven estudiante de cine argentina (Malena Villa) lleva su práctica a la calle. En su búsqueda de una historia, su cámara de vídeo se topa con una joven francesa (Mathilde Ollivier) que arrastra una enigmática fatalidad. Esa joven mujer, grabada de forma secreta, conecta con la primera historia, que sucede en la actualidad, cuando una estudiante española (Ester Expósito) se ve asaltada por dos fenómenos extraños: la sombra de un hombre que solo percibe la cámara de su móvil y lo que parece el llanto insoportable de una mujer. La tragedia las acecha a todas.
Más información
Lea aquí todas las críticas de cine
Los personajes femeninos de El llanto están tocados por ese mal invisible (esa aterradora sombra masculina) que a la vez se bifurca en otras sombras más visibles a través de los pequeños males de cada día, esos micromachismos que la película subraya para reforzar su metáfora sobre la violencia de género. Este empeño solo funciona a medias porque la película se resuelve de forma muy caprichosa, como en el desenlace del novio de Andrea o en la catarsis paranormal final; o dando demasiado por sentado, como en el confuso lugar del padre de la joven francesa.
El llanto
Dirección: Pedro Martín-Calero.
Intérpretes: Ester Expósito, Mathilde Ollivier, Malena Villa, Àlex Monner, Sonia Almarcha, Tomás del Estal.
Género: terror. España, 2024.
Duración: 107 minutos.
Estreno: 25 de octubre.
Babelia
Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Añadir usuarioContinuar leyendo aquí
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
Flecha
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 ‘Historia de Nuestro Cine’. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos
Más información
Archivado En
Si está interesado en licenciar este contenido contacte con ventacontenidos@prisamedia.com
_
Últimas noticias
Lo más visto
EL PAÍS