La actriz Teri Garr, conocida por su talento para la comedia y su versatilidad en el cine y la televisión, ha muero a los 79 años, según confirmó su representante este martes. Garr, quien alcanzó la fama en películas clásicas como El jovencito Frankenstein (Mel Brooks, 1974), Encuentros en la tercera fase (Steven Spielberg, 1977) y Tootsie (Sydney Pollack, 1982) llevaba años con problemas de salud. En 2002, anunció públicamente que le habían diagnosticado esclerosis múltiple. Posteriormente, en 2007, fue intervenida quirúrgicamente a causa de un aneurisma cerebral que agravó su estado de salud.
Nacida el 11 de diciembre de 1944 en Lakewood, Ohio, Garr creció en el seno de una familia dedicada al mundo del espectáculo: su padre, Eddie Garr, fue un actor de vodevil y en Broadway; y su madre, Phyllis Lind, una bailarina de la compañía The Rockettes en el Radio City Music Hall de Nueva York. Desde temprana edad, Teri se interesó en las artes escénicas, iniciando su carrera en el ballet y, finalmente, en la actuación, estudiando en el Actor’s Studio de Nueva York.
Durante las décadas de los sesenta y setenta, Garr se hizo conocida en la televisión con papeles en series como Star Trek y Batman. Sin embargo, fue en el cine donde brilló con más fuerza. En 1974, su papel en la comedia El jovencito Frankenstein, de Mel Brooks, donde interpretó a Inga, la asistente del Dr. Frankenstein, Inga, le valió entrar en el imaginario colectivo. El director la recordaba en X este martes: “Era muy talentosa y muy graciosa. Todos nos mondábamos de la risa con su acento ‘alemán” en la película.
Años después, en 1982, tuvo un papel en Tootsie, en la que hizo de la amiga y compañera de Dustin Hoffman, y que le valió una nominación al Oscar a la mejor actriz de reparto. Además de en la comedia, Garr también incursionó en la ciencia ficción con películas como Encuentros en la tercera fase (1977), dirigida por Steven Spielberg, donde interpretó a la esposa del personaje de Richard Dreyfuss. Su carrera estuvo llena de películas legendarias: La conversación (Francis Ford Coppola, 1974), ¡Jo, qué noche! (Martin Scorsese, 1985), Dos tontos muy tontos (los hermanos Farrelly, 1994), Michael (Nora Ephron, 1996) o Ghost World (Terry Zwigoff, 2001). Para las nuevas generaciones, su rostro se volvió a popularizar gracias a ser la madre de Phoebe en Friends. Lisa Kudrow, su hija en la ficción, la recordaba tras su muerte: “Era un genio de la actuación cómica y sé que no estoy sola si digo que fue una gran influencia para mí y para muchos de mis compañeros. Tuve mucha suerte en trabajar con ella”.
So very sorry to hear about Teri Garr’s passing. She was so talented and so funny. Her humor and lively spirit made the YOUNG FRANKENSTEIN set a pleasure to work on. Her “German” accent had us all in stitches! She will be greatly missed.
— Mel Brooks (@MelBrooks) October 29, 2024
La actriz Teri Garr, conocida por su talento para la comedia y su versatilidad en el cine y la televisión, ha muero a los 79 años, según confirmó su representante este martes. Garr, quien alcanzó la fama en películas clásicas como El jovencito Frankenstein (Mel Brooks, 1974), Encuentros en la tercera fase (Steven Spielberg, 1977) y Tootsie (Sydney Pollack, 1982) llevaba años con problemas de salud. En 2002, anunció públicamente que le habían diagnosticado esclerosis múltiple. Posteriormente, en 2007, fue intervenida quirúrgicamente a causa de un aneurisma cerebral que agravó su estado de salud.Nacida el 11 de diciembre de 1944 en Lakewood, Ohio, Garr creció en el seno de una familia dedicada al mundo del espectáculo: su padre, Eddie Garr, fue un actor de vodevil y en Broadway; y su madre, Phyllis Lind, una bailarina de la compañía The Rockettes en el Radio City Music Hall de Nueva York. Desde temprana edad, Teri se interesó en las artes escénicas, iniciando su carrera en el ballet y, finalmente, en la actuación, estudiando en el Actor’s Studio de Nueva York.Durante las décadas de los sesenta y setenta, Garr se hizo conocida en la televisión con papeles en series como Star Trek y Batman. Sin embargo, fue en el cine donde brilló con más fuerza. En 1974, su papel en la comedia El jovencito Frankenstein, de Mel Brooks, donde interpretó a Inga, la asistente del Dr. Frankenstein, Inga, le valió entrar en el imaginario colectivo. El director la recordaba en X este martes: “Era muy talentosa y muy graciosa. Todos nos mondábamos de la risa con su acento ‘alemán” en la película.Años después, en 1982, tuvo un papel en Tootsie, en la que hizo de la amiga y compañera de Dustin Hoffman, y que le valió una nominación al Oscar a la mejor actriz de reparto. Además de en la comedia, Garr también incursionó en la ciencia ficción con películas como Encuentros en la tercera fase (1977), dirigida por Steven Spielberg, donde interpretó a la esposa del personaje de Richard Dreyfuss. Su carrera estuvo llena de películas legendarias: La conversación (Francis Ford Coppola, 1974), ¡Jo, qué noche! (Martin Scorsese, 1985), Dos tontos muy tontos (los hermanos Farrelly, 1994), Michael (Nora Ephron, 1996) o Ghost World (Terry Zwigoff, 2001). Para las nuevas generaciones, su rostro se volvió a popularizar gracias a ser la madre de Phoebe en Friends. Lisa Kudrow, su hija en la ficción, la recordaba tras su muerte: “Era un genio de la actuación cómica y sé que no estoy sola si digo que fue una gran influencia para mí y para muchos de mis compañeros. Tuve mucha suerte en trabajar con ella”.So very sorry to hear about Teri Garr’s passing. She was so talented and so funny. Her humor and lively spirit made the YOUNG FRANKENSTEIN set a pleasure to work on. Her “German” accent had us all in stitches! She will be greatly missed.— Mel Brooks (@MelBrooks) October 29, 2024 Seguir leyendo
La actriz Teri Garr, conocida por su talento para la comedia y su versatilidad en el cine y la televisión, ha muero a los 79 años, según confirmó su representante este martes. Garr, quien alcanzó la fama en películas clásicas como El jovencito Frankenstein(Mel Brooks, 1974), Encuentros en la tercera fase (Steven Spielberg, 1977) y Tootsie(Sydney Pollack, 1982) llevaba años con problemas de salud. En 2002, anunció públicamente que le habían diagnosticado esclerosis múltiple. Posteriormente, en 2007, fue intervenida quirúrgicamente a causa de un aneurisma cerebral que agravó su estado de salud.
Nacida el 11 de diciembre de 1944 en Lakewood, Ohio, Garr creció en el seno de una familia dedicada al mundo del espectáculo: su padre, Eddie Garr, fue un actor de vodevil y en Broadway; y su madre, Phyllis Lind, una bailarina de la compañía The Rockettes en el Radio City Music Hall de Nueva York. Desde temprana edad, Teri se interesó en las artes escénicas, iniciando su carrera en el ballet y, finalmente, en la actuación, estudiando en el Actor’s Studio de Nueva York.
Teri Garr, en mayo de 2024.Phil McCarten (REUTERS)
Durante las décadas de los sesenta y setenta, Garr se hizo conocida en la televisión con papeles en series como Star Trek y Batman. Sin embargo, fue en el cine donde brilló con más fuerza. En 1974, su papel en la comedia El jovencito Frankenstein, de Mel Brooks, donde interpretó a Inga, la asistente del Dr. Frankenstein, Inga, le valió entrar en el imaginario colectivo. El director la recordaba en X este martes: “Era muy talentosa y muy graciosa. Todos nos mondábamos de la risa con su acento ‘alemán” en la película.
Años después, en 1982, tuvo un papel en Tootsie, en la que hizo de la amiga y compañera de Dustin Hoffman, y que le valió una nominación al Oscar a la mejor actriz de reparto. Además de en la comedia, Garr también incursionó en la ciencia ficción con películas como Encuentros en la tercera fase (1977), dirigida por Steven Spielberg, donde interpretó a la esposa del personaje de Richard Dreyfuss. Su carrera estuvo llena de películas legendarias: La conversación (Francis Ford Coppola, 1974), ¡Jo, qué noche! (Martin Scorsese, 1985), Dos tontos muy tontos (los hermanos Farrelly, 1994), Michael (Nora Ephron, 1996) o Ghost World (Terry Zwigoff, 2001). Para las nuevas generaciones, su rostro se volvió a popularizar gracias a ser la madre de Phoebe en Friends. Lisa Kudrow, su hija en la ficción, la recordaba tras su muerte: “Era un genio de la actuación cómica y sé que no estoy sola si digo que fue una gran influencia para mí y para muchos de mis compañeros. Tuve mucha suerte en trabajar con ella”.
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