<p>Poeta y dramaturgo, mago del humor y las palabras, <strong>Álvaro Tato</strong> (Madrid, 1978) firma el nuevo espectáculo de <a href=»https://www.elmundo.es/metropoli/teatro/2017/07/31/5979aa99e2704e6a648b463c.html» target=»_blank»>Ron Lalá</a>, <i>La Desconquista</i>, una historia sobre tres náufragos del siglo XVI cuya mezcla de música, ironía y teatro podremos ver los próximos meses en festivales veraniegos como Alcalá, Almagro o Alcántara, entre otros.</p>
El poeta y dramaturgo, que firma ‘La desconquista’ el nuevo espectáculo de Ron Lalá, habla sobre teatro y humor, sobre los clásicos y sobre sus preferencias culturales
Poeta y dramaturgo, mago del humor y las palabras, Álvaro Tato (Madrid, 1978) firma el nuevo espectáculo de Ron Lalá, La Desconquista, una historia sobre tres náufragos del siglo XVI cuya mezcla de música, ironía y teatro podremos ver los próximos meses en festivales veraniegos como Alcalá, Almagro o Alcántara, entre otros.
La desconquista reflexiona con humor sobre nuestro pasado, ¿qué habría que ‘desconstruir’ de nuestro presente?
Más que desconstruir, quizá haya que reconstruir el sentido común y el sentido del humor.
A los protagonistas de la obra les mueven la fe, la gloria y el oro, ¿somos una sociedad tan diferente a la del Siglo de Oro?
En esencia nada cambia; la locura y la grandeza humana siguen siendo motivo de burla y llanto, son las mismas que entonces. Del XVI al XXI, somos pura tragicomedia.
¿Existe algún tema sobre el que no se pueda hacer humor?
Una sociedad que no es capaz de reírse a fondo de todo, incluso de sí misma, está enferma. La risa es la inteligencia del alma.
¿Qué obra clásica te cambió la vida?
En escena, La vida es sueño de Calderón. En libro, toda la poesía áurea, sobre todo Lope de Vega.
¿Cuál es el mayor malentendido que sufrimos con los clásicos de nuestro teatro?
Considerar que hay que admirarlos en altares o sellarlos en vitrinas. Los clásicos son jóvenes eternos que nos miran a los ojos.
¿Qué libro no has podido terminar?
No he podido acabar varios, pero el Quijote no se termina nunca porque a cada relectura se vuelve más infinito.
¿Qué película o serie te hace llorar siempre? ¿Y cuál te hace reír?
Lloro a menudo. Amo a Wilder.
¿Qué cantas bajo la ducha?
A Camarón (mal).
¿Qué canción te gustaría para tu entierro?
Morgen de Strauss cantada por la soprano Marta Estal.
¿Qué obra de arte robarías de un museo?
Las del Museo Británico para devolvérselas a sus países.
¿Un libro para regalar?
Cualquiera de los libros teatrales de Ediciones Antígona, luminosos y vivos.
¿Qué personaje de novela habrías querido ser?
El narrador omnisciente.
¿Y del mundo del teatro?
El gracioso de comedias del Siglo de Oro.
Si tuvieras que elegir, ¿teatro o poesía?
Para mí son lo mismo; el teatro es poesía puesta en pie.
La última vez que fui al teatro…
Volví a recordar que es el gran arte del presente y del nosotros, tan necesario en estos tiempos. Y que habría que expulsar a quien le suene un móvil en platea.
¿Qué producto cultural te llevarías a una isla desierta?
Un piano de cola y un método de piano.
¿A quién pondrías de ministro de Cultura?
A Miguel de Cervantes.
Teatro